domingo, 15 de noviembre de 2015

Sin sentido

Entre estos días en los que consiste estar madrugandome, comiendo pizza fría mientras me encuentro nostálgica frente a un computador me hace sentir bien, extraña en cierta manera, pero bien. Me gusta estar llena de nostalgia, recordando los viejos tiempos; en lo que solía ser. En como odiaba muchas cosas y en como el me ha hecho amarlas y me doy cuenta en que me he convertido ahora, no me siento mal, en lo absoluto. Me calma el hecho de que he cambiado muchas cosas que en efecto debía cambiar, antes estaba en un cueva de la cual no quería salir, hoy me encuentro metafóricamente hablando en un campo donde se puede respirar aire fresco. 

Me he alejado de ciertas personas pero tampoco me arrepiento de eso, en cierta manera me gusta estar sola gran parte del tiempo que tengo libre porque me concentro en mi, aunque a veces espere cualquier mensaje suyo. A veces le hecho de menos, sobre todo en estas madrugadas donde solo pienso en lo que el y yo eramos, somos y podríamos ser... Pero este texto no se concentra realmente en el aunque divague demasiado, porque yendo directo al grano el hace que pierda mi poca cordura.

Entonces, retomando el punto que no tengo ya que a esta altura ni yo se de que estaba hablando lo poco que quiero decir es que me siento bien, tengo felicidad, soy feliz. Porque la poca gente que me rodea que esta ahí me hace feliz, me hace sentir que a pesar de que el mundo pueda estar cayéndose yo no me caeré, yo estaré ahí con ellos... Puede que extrañe un poco esos días en lo que la tristeza era lo que me movía, la tristeza en efecto me mueve algunas veces no en cantidad y constante como hace tiempo pero a veces me visita y son esos pocos días en lo que aprovecho para recordarles a las personas que las quiero porque son esos días donde me pongo mas sentimental que de costumbre.



sábado, 14 de noviembre de 2015

Palabras llenas

Aquel sol de cada nuevo día da calor a mi piel
La canción que nunca logro olvidar y el pensamiento que atormenta mi ser.
Eres la obsesión de un psicópata y la calma de muchas personas.
La constante verdad de mis labios y el extraño sentimiento que nunca logro explicar.
Las palabras por decir que se quedan en pensamientos olvidados.
Las pocas lágrimas que mis ojos retienen y que no quieren volver a salir.
Debes darme un pequeño manual porque nunca se que hacer cuando estas lejos.
Mi corazón se estruja de nervios y mi más descabellada alma en sus aposentos te espera.
Eres digno de extraer el cariño de este cuerpo cansado de vivir.
Con mi alma manchada de daño, sigo atormentándome con estos sueños imposibles de alcanzar.
Te recuerdo cuando el plenilunio llega a tope y besa mi cara.
Y te envío suspiros desde mi ventana 
Para que puedas notar mi presencia en esta noche llena de nostalgia.



viernes, 14 de agosto de 2015

Cuadros, café y terrones de azúcar.

Ahí estábamos los dos, agarrados de la mano. Burlándonos de cuadros cuyos precios superaban notablemente el que llevábamos en los bolsillos discutiendo cuales serian los que podríamos en la sala de nuestra casa, cuando la tuviéramos. Sin embargo, internamente sabíamos que eramos lo suficientemente tacaños como para comprar alguno en el futuro. Entonces, él regañándome entre que debería comer o tomar algo escuche esas dos únicas palabras en todo el mundo que hace que alguien se ponga de buen humor; que yo no  esperaba en ese momento. Un “te amo” simple y sencillo, que hizo que todo cambiara de repente.

Sentí como mi vientre se contrajo, como el estomago llegaba a mi garganta, sintiendo como los vellos de mis brazos y mi nuca se erizaban. Supe entonces, que lo amaba. No como antes. Si no mucho, mucho más. Si antes daba mis riñones y mi hígado por él. Hoy daba mis huesos con tal y nunca se machara.


Demonios

Mi garganta se está quemando fundiéndose en ella las palabras.
Mis ojos arden volviéndose infierno.
Nadie es consciente de lo que he pasado y paso actualmente porque las palabras ya ni pelean por salir primero.
Mi cabeza se ha vuelto tan loca y tormentosa que ya no le hago caso
Solo quisiera liberarme de los demonios que me atan.
Estoy encadenada a la desesperación de mi cuerpo, de mi mente por esconderse y soy presa del miedo que desborda mi alma.
Es extraño como quiero quedarme y a la vez irme; y sé que con solo una palabra puedo acabar este sufrimientos sin embargo, no quiero huir como lo he hecho millones de veces.
Y quiero quedarme al menos para sentir algo y no sentirme vacía.
Mi corazón se ha escondido de nuevo, en alguna parte de mí ser y lo único que llevo en el pecho ahora es rencor.
No me quieres, lo sé
La costumbre nos está ganando porque hemos imaginado tantas cosas que somos presos de los recuerdos y los sueños que alguna vez deseamos.
Nunca he sido yo
No me permito ser yo
Mi verdadero yo es malo, cruel y cínico.
Y no quiero hacerte más daño del que ya te he hecho.
Solo es una palabra grita mi cabeza una y otra vez pero mis dedos no son capaz de escribirla.
Tampoco puedo decirla
Y tampoco quiero ser yo la que acabe con esta agonía
Quiero que siga esta agonía, la que nos lleva a la locura, la desesperación y al deseo de sentirnos vivos gracias al dolor que yo misma, ejerzo.