jueves, 2 de mayo de 2013

Amor y Enfado

Después de todo, lo que te tranquiliza realmente es el desastre.
Mírame hasta que tus ojos ardan y te vuelvas ciego
Besame una y otra vez hasta que tus labios se deshagan y supliques piedad.
¿A dónde crees que vas amor mío?
Si yo no te he dejado ir
No te he soltado para que estés libre de mis brazos
¿A dónde crees que vas?
¿A dónde el sol no da?
¿A la oscuridad tenebrosa de esta habitación?
Pero, si yo te amo
Yo te aprecio más que a mi propia carne.
Te tengo entre mi piel y si te vas yo quedare en nada.
No te he dado permiso de que no me ames
Tú me perteneces así que te prohíbo que te vayas y me dejes sola de nuevo.
Tú tocas la flauta mientras roma arde y se vuelve en cenizas de pura desgracia.
Y debes ser al único ser al cual la Hidra le teme.
Si te dejo ir solo me quedaran recuerdos
Porque tu cara amor es lo único que no olvido.
¡Ya! Ya basta de versos y poesía barata.
Y ahora dame un beso y vete.
Pero vete lejos donde no pueda encontrarte y déjame para sufrir tu cruel y despiadado adiós.