"...Y ellos dos habían dormido abrazados durante toda la noche, en la misma habitación, en la misma cama apoyados de la misma almohada, sintiendo su respiración, él la de ella y ella la de él, ella sentía que ya nada podría ser mejor, que ya nada la haría llorar, estaba justo a su lado, lo que ella no pensó fue que había un día siguiente, que había una vida el se iría y ella quedaría como la primera vez, sola..."